Hace unos meses intenté crear algo que permitiese compartir ficheros multimedia de alguna manera sencilla. Buscando un poco rápidamente encontré un proyecto muy interesante Pirate Box. Dicho proyecto se basa en crear una red inalámbrica sin conexión a internet mediante la cual los usuarios puedan compartir sus propios ficheros. Imagínate un aula, una biblioteca, un espacio de trabajo en el cual la gente pueda compartir documentos, vídeos, fotos sin tener que depender de servicios de terceros ni compartir el mismo tiempo. Conceptualmente me gustó y lo probé, lo probamos, pero el concepto tiene que enganchar y el entorno no era el más adecuado: viernes por la mañana, primera hora, todo el mundo dormido en la oficina… nadie tenía casi nada que compartir con los demás y no era necesario. Técnicamente, lo que hace el desarrollador es modificar un firmware Open Source para routers wifi, creando una interfaz web de subida de ficheros, un chat y poco más. En cualquier caso, la sencillez de uso y en un buen entorno lo veo útil.
Como no paro de enredar, encontré otro proyecto muy interesante para crear una conexión VPN/Tor sencilla, mediante un dispositivo hardware, una Raspberry Pi al que te conectas via wifi y que permite proteger tu navegación. Dicho dispositivo se conecta a internet, securiza la conexión y crea un punto de acceso para tus dispositivos. Si viajas y te conectas a redes de hoteles o cafeterías, o simplemente quieres navegar de forma anónima o desde otro país (vease, quieres usar Netflix) esta configuración de tu Raspberry Pi te ayudará a hacer de una forma más segura y anónima.