Me gusta trabajar. Me gusta disfrutar con lo que hago. Que me brillen los ojos sin darme cuenta cuando hablo de mis ideas y pensamientos. Desarrollarme, aprender, crecer, enseñar.
Las cadenas invisibles me agotan, como la famosa piedra verde hacía al superhéroe volador. No quiero ver cómo mis conversaciones pierden pasión, cómo mi vida pasa mirando el reloj.
Quiero vivir.
Qué bonito, Nacho.